ELABORACIÓN
Se puede decir que prácticamente cada saquito es ÚNICO, me gusta experimentar y probar con formas y tamaños, y diferentes combinaciones de telas y colores, aunque siempre mantengo el mismo diseño.
Las telas empleadas son de la máxima calidad, avaladas por mis años de experiencia en la costura, para garantizar un tacto agradable que aumenta la sensación de calidez.
Las semillas son de trigo de la mejor calidad, esto es fundamental para que el saquito mantenga bien el calor.
Las hierbas aromáticas las consigo en tiendas especializadas y herbolarios, y las combino para para que la fragancia que despida al calentar el saquito sea un efecto reconfortante añadido a la terapia de calor. Suelo utilizar tomillo, romero, hierbabuena, manzanilla.
CONSERVACIÓN
En caso de no utilizar el saquito durante un periodo prolongado de tiempo, se puede guardar en el congelador envuelto en una bolsa de plástico, de esta forma se alarga la vida útil.
Es recomendable renovar el saquito cada cierto tiempo, dependiendo del uso, entre un año o dos. De esta forma nos aseguramos de la efectividad de la terapia.